Con la llegada de la primavera es importante proteger a nuestras mascotas.
Dado que las temperaturas comienzan a subir y la primavera cada vez está más cerca, es importante pensar qué collar le pondremos a nuestro perro o gato alrededor del cuello para resguardarlo cómodamente de la picadura de pulgas, garrapatas, ácaros, chinches, mosquitos o piojos. Dado que en este sector es muy extenso, hoy te daremos algunos consejos para que aciertes en la elección:
¿Es importante es el collar? Pues sí, porque su empleo es una de las mejores protecciones que podemos ofrecer a nuestros queridos animales, ya que les ahorra sufrimientos, largos tratamientos y posibles efectos perjudiciales.
Colocación: Debemos seguir siempre las instrucciones del fabricante de cada collar en concreto; no obstante, lo habitual es que, al ponerlo en el cuello de nuestro animal, dejemos una separación de 2 dedos entre el collar y la piel; luego, si es preciso, cortaremos el trozo sobrante; estará bien puesto si encaja cómodamente en el cuello, hace contacto con la piel y el animal no puede quitárselo; iremos comprobando el ajuste del collar, sobre todo en los cachorros, ya que al estar en fase de crecimiento hay que asegurar que no les apriete.
Protección: Recuerda que no existe ningún producto que, por sí mismo, sea capaz de ofrecer una defensa eficaz frente a todos los parásitos; sólo con la combinación de varios se consigue una seguridad prácticamente total; por ejemplo, un collar contra pulgas, garrapatas y mosquitos, convendría combinarse con un antiparasitario interno o pipeta; ten en cuenta que las pipetas ofrecen una protección altamente eficaz; los collares una seguridad más duradera; y los sprays una defensa inmediata.
Duración: Los efectos protectores de los antiparasitarios son variables y pueden perdurar entre 2 semanas y ocho meses.
Temporada: La época del año más proclive a los ataques de los parásitos y mosquitos suele ser la comprendida entre marzo y octubre; no obstante, conviene tener a buen recaudo a nuestros animales durante todo el año.
Recuerda que el collar libera una sustancia activa que se extiende lentamente por todo el cuerpo del animal; esta sustancia es tóxica, por lo que siempre debemos lavarnos las manos después de tocar a nuestro perro o gato.